Promiscuidad sexual: su filosofía es, puedes hacer lo que quieras, con quien quieras, cuando quieras, donde quieras y de la forma que quieras. El interés de los jóvenes por la música aumenta al mismo tiempo en que sus hormonas se disparan. En otros casos la música ha perdido a jóvenes en su soledad debida a un hambre por relacionarse, causada por la ausencia o la indiferencia de los padres. Tristemente la música de hoy conducen a muchos jóvenes a buscar el amor y las relaciones por el camino de la intimidad sexual, suele ser la música dance, perreo, reggaetón blues y rap la que mas difunde este mensaje.
Perversión sexual: Cada vez mas la música que describe una relación amorosa usa términos que nada tienen que ver con amor tierno o romance. Alguna música promueve comportamientos que reducen el valor de la persona a menos que nada.
Violencia:
Aparece en numerosos vídeos musicales. Hay una conexión entre la violencia televisiva y un subsiguiente comportamiento agresivo. Los que ven una excesiva cantidad de violencia televisiva tienden a considerar el mundo como malvado y hostil. Los padres deben vigilar el tipo de música que enseña que la violencia es una forma legítima de tratar la ira justificada o injustificada.
Ocultismo:
Muchos de los grupos que lo usan en sus letras dicen que no lo usan para denotar rebelión contra Dios sino como expresión de poder juvenil y rebelión contra la autoridad. Dicen que no es satanismo sino un énfasis que fluye del deseo romántico de ver a Satanás como alguien que escapó con éxito de las limitaciones sociales y culturales. Pero aunque éstas sean las motivaciones, el resultado será el mismo, ya que los jóvenes tomarán el mensaje por lo que dice.
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